Al firmar la Carta de Naciones Unidas, todos y cada uno de los miembros de la ONU, tácitamente aceptaron el cuestionado e inequitativo diseño del Consejo de Seguridad. Las posturas en contra del uso del veto no son demandas recientes, sino que, en realidad, muchos grupos de países han estado en contra de su existencia y su uso desde la Conferencia de San Francisco en el año de 1945. Sin embargo, para los cinco grandes ganadores de la Segunda Guerra Mundial (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y anteriormente la URSS, ahora Rusia) era vital asegurar una participación protagónica en la Organización que, hasta el momento, ha buscado evitar una tercera conflagración de escala mundial. Por ello, en el año 1945, el resto de los miembros fundadores de la ONU, se enfrentaron a un dilema sin salida, teniendo que decidir de manera apresurada entre establecer una ONU donde unos pocos tuvieran privilegios y poderes únicos o simplemente no fundar ninguna Organización.
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