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¿Estados Unidos ha vuelto?, pero si nunca se fue

El 4 de febrero, el presidente Joe Biden visitó el Departamento de Estado y habló frente al cuerpo diplomático que ahí se encontraba sobre las directrices en política exterior que se seguirán durante su mandato. En su discurso fue enfático en que Estados Unidos y la diplomacia han vuelto.


Pero, ¿qué significa que Estados Unidos esté regresando? De entrada, al ser una afirmación ambigua se presta para varias interpretaciones, pero no se puede afirmar que la influencia de Estados Unidos haya desaparecido, ni siquiera cuando el expresidente Trump retiró a su país de tratados y organismos multilaterales, como el Acuerdo de París o de la Organización Mundial de la Salud.


Tampoco podemos considerar que las políticas internacionales de las administraciones precursoras de la era Trump fueron del todo relegadas, pues Estados Unidos continuó con su presencia en el Medio Oriente, no abandonó a sus principales socios comerciales y aunque en el plano multilateral cerró el dialogo, a nivel bilateral lo mantuvo tanto con viejos, como con nuevos aliados.


Dicho lo anterior, podemos decir que el presidente Joe Biden en realidad se refería a una nueva doctrina, que como todas las anteriores se ajusta a la coyuntura internacional, y como él mencionó, responde a problemas urgentes como el control de la pandemia por el virus SARS-CoV-2, la no proliferación de armas nucleares y la atención que requiere la crisis climática.


Aunque esos tres temas parecen que serán la prioridad en política exterior durante su gestión, no fueron los únicos tópicos abordados durante su visita al Departamento de Estado, pues también aseguró que Estados Unidos retirará a sus tropas de las operaciones ofensivas de Arabia Saudita en Yemen, lo que también implica congelar la redistribución de sus tropas desde Alemania, de modo que pareciera que seguirá la línea de su predecesor respecto a las decisiones que implican la búsqueda de la paz en Medio Oriente.


Por otro lado, el presidente Biden señaló que mantendría el contacto con sus aliados para abordar el tema del golpe militar que se suscitó en Myanmar el 1 de febrero de este año, pues considera que “la fuerza no debe usarse para revertir a la democracia”, y dejó clara su desaprobación al encarcelamiento del político opositor ruso, Alexei Navalny. En ese sentido podemos ver que el discurso del presidente estadounidense no es del todo conciliatorio y que algunos temas seguirán siendo tan escabrosos como lo fueron en administraciones pasadas.


Finalmente, en el discurso no faltaron las referencias a la protección de los derechos humanos y la divulgación de los valores estadounidenses sobre el mundo, por lo que aquí sí se puede distinguir un discurso más mesurado y tolerante en comparación del que solía difundir Trump. En todo caso, más impactante fue su anuncio de que durante el primer año fiscal, Estados Unidos incrementará el número máximo de refugiados que se podrían ingresar al país a 125,000 solicitantes de refugio, una cifra superior a la que fijó Trump durante su mandato de solo 15,000. Además, el 6 de febrero, el Gobierno federal anunció la suspención de los acuerdos de tercer país seguro con Guatemala, El Salvador y Honduras, que el gobierno de Trump impuso a estos países para frenar el flujo de refugiados centroamericanos hacia Estados Unidos.


Así que, volviendo a la pregunta inicial, ¿Estados Unidos ha vuelto? Lo cierto es que nunca se fue, pues su espectro continuó influyendo en la política internacional, sin embargo es cierto que el discurso tomó otro rumbo durante la era Trump, pero con la llegada de Biden podríamos asegurar que Estados Unidos volvió a una política que antepone la razón sobre los impulsos y que buscará hacerse del espacio líder con el que se le suele vincular en el entorno multilateral.

 

Estudió Derecho en la Universidad Autónoma de Barcelona y estudió una maestría en Cultura de Paz en la misma universidad.


Actualmente labora en el Institut del Teatre

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