A poco menos de 6 meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, la contienda entre Joe Biden y Donald Trump comienza a arrojar datos sobre las tendencias electorales a nivel nacional. Históricamente, los estados indecisos (battleground states) han sido el punto de quiebre para que cualquiera de los dos partidos resulte ganador. A pesar de las aparentes preferencias que cada uno pueda tener, el escenario de crisis actual, como crisis pasadas, puede traer sorpresas. También existen estados que, a pesar de tener un voto aparentemente definido, pueden sufrir cambios de último minuto dependiendo de la manera en que ambos candidatos ejecuten sus estrategias en estos territorios.
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