A 15 meses de su llegada al poder, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha delineado, con acciones y omisiones, una política exterior hacia su diáspora, compuesta por más de 12 millones de personas nacidas en México -de las cuales más de 97% radica en Estados Unidos- y se suman a los casi 27 millones de origen mexicano que residen en ese mismo país.Esta política exterior hacia la población mexicana y de origen mexicano que vive fuera del país ha tenido como preocupación prioritaria y explícita la protección de los derechos de los migrantes, anunciada por AMLO desde su campaña presidencial con la promesa de: “convertir a los consulados de México en Estados Unidos en procuradurías de la defensa de los migrantes”.
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